Un día Juan paseando con su hijo en el pueblo donde se acababa de comprar una casa se encontro con un amigo de su juventud , se llamaba Pedro y se le notaba la edad en la cara.Pedro estaba calvo y el poco pelo que le quedaba eran canas.Debajo de unas grandes y antiguas gafas se escondían unos ojos marrones. A continuación de las gafas había una nariz larga. Pedro, que debía de tener 70 años medía más o menos 1,75 metros.
En cuanto se vieron, se saludaron fuertemente.
-¡Anda Pedro!¿ Vives aquí?-Preguntó Juan
-¡Claro desde hace 10 años!-Respondió Pedro-¿Y qué te trae por aquí?
-Que mi hijo se ha comprado una casa al lado del restaurante.
-Vivimos más o menos cerca, podríamos quedar mañana y contarnos cómo nos han ido estos 20 años.
-Vale. ¿ Quedamos aquí y vamos a tu casa?
-Venga pues hasta mañana.
-Adiós
A la mañana siguiente fueron a la casa de Pedro y hablaron sobre todo tipo de cosas: De sus respectivas mujeres, de sus hijos, Pedro de sus nietos etc.
Juan le propuso a Pedro que si se iban de viaje. Este, al principio se negó,pero, tras la insistencia de u amigo tuvo que aceptar.
Fueron a recorrer Portugal de norte a sur. Hicieron todo lo que quisieron y que su edad les permitía. Un día, en un pueblo que estaba a 200Km de Lisboa, vieron un anuncio de viaje en barco pesquero a unas islas, a los dos les gustó la idea y fueron.
A mitad del viaje empezó a hacer mucho viento y olas de 3 a 4 metros de altura.Hubo una ola que casi vuelca el barco, pero no lo hizo y llegaron bien al puerto, aunque, un poco mojados. Como no iban a poder volver en un tiempo a la costa de Portugal contrataron un helicóptero.
Fueron al sur.El último día vieron el rayo verde. Ambos coincidieron en que fue el mejor viaje de su vida. Y una vez en Madrid decidieron que dar una vez al mes paro no perder el contacto.
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